sábado, 8 de marzo de 2008

Te amo.

Cada vez que sus ojos se detenían ante Luz, el mundo se borraba, el contorno de ella y sus alrededores eran celestes, como un cielo sin nubes, por el que César volaba. No cabía ningún otro sujeto, ni un poco más de espacio para nada en ese cielo.
César no soportaba más su sentimiento. Quería explotar y no tenerlo más, era algo muy doloroso pero a la vez tan lindo, que lo hacía volar en aquel cielo sin nubes, en momentos de angustia, aunque su propia angustia era eso mismo, era ella.
El amor no correspondido, es algo que solo algunos pueden soportar, no fue hecho para todos. César era uno de los que si podían, su corazón era resistente, no era corrosivo y era grande.
Luz, una chica que no era la más bella de todas las de su grupo de amigos, se distinguía por su simpatía, su carisma a la hora de hablar, su presencia no era imprescindible.

César le preguntaba a Dios si ella alguna vez sentiría lo mismo que él por ella, si en algún pensamiento de Luz cabría su nombre, si alguna vez Luz pudiera tan solo decirle "te quiero". César sabía que Dios lo sabía todo, por eso siempre esperaba una respuesta.
Él era muy tímido, no iba a jugarse nunca demasiado por el miedo de no tener la misma respuesta del otro lado, la cual nunca existiría.
Escribía, a la noche casi siempre cuando la nostalgia y la melancolía lo rodeaban, para desahogarse, sabiendo que ella nunca leería sus cartas:

¿Porqué esto? Los sentimientos no son mis amigos. No puedo tenerte y ellos cada vez crecen, sin importarles lo mal que me hacen. ¿Merezco esto? Me gustaría no estar enamorado de vos, no haberte conocido jamás.
Pero es tan confuso, a la vez siento que sos la razón por la cual sigo en este mundo, por la que no dejo que pase un segundo y no estar atento a tus movimientos, a tus necesidades, a lo que te pasa; moriría por estar un segundo a tu lado a solas viendo las estrellas y la luz de la luna reflejada en tu cara, diciéndote mil veces que te amo, que sos el amor de mi corazón, que por vos sufro cada instante en el que te siento lejos, en el que pensás quizás en algún otro, confesándote que no sabría lo que es el amor si no te hubiese conocido. Bendito Dios por haberte creado. Te amo. César.


Viernes a la noche, los chicos se juntaron en lo de Mauro a comer unas pizzas y mirar una película. César no pasaba por su mejor momento emocional, temía que se dieran cuenta lo nervioso que se veía al mirar a Luz y saber que era lo único que aparecía en el medio de ese cielo enorme. Aunque también estaba Adriel, su mejor amigo, era una persona que con su ángel, conquistaba cualquier carácter que se le enfrentaba, se desvivía por caerle bien a todo el mundo, daría su vida por ver bien, contento, con el mejor ánimo a su amigo del alma y siempre que César no quería saber nada más con este mundo, él se lo hacia ver de otra forma. Era también muy amigo de Luz. Miradas iban y venían. César creía que ella se fijaba en él. Ella solo estaba pasando un momento muy grato con sus amigos.
Una película mala bastó para que decidieran terminar yéndose.
Había que acompañar a las chicas a la parada del colectivo, César no tenía ningún problema en hacerlo, y cualquiera fuese la chica, no solo acompañaría a su amada.
Adriel, César y Luz estaban en la misma parada. Adriel, optó por tomarse un taxi, porque su padre estaba enojado por el horario.
-Chicos me tengo que ir ¡ya! Mi viejo me va a matar, me tomo el primer taxi que venga, ¿alcanzo a alguno?
-No gracias amigo, esperamos el colectivo- le dijo Luz con seguridad.
César no lo podía creer. Ya en el taxi, mira para atrás y le guiña un ojo a su mejor amigo.
El enamorado con su enamorada, se encontraba frente a un millón de posibilidades, dudas, nervios.
-Que linda noche, ¿no César?
-Hermosa Luz. No puedo creer estar hablándote.
Luz con una expresión de sorpresa: -¿Cómo? ¿No crees estar hablando conmigo? ¿Qué tengo para que no puedas creerlo?
A César se le hizo una laguna en su cerebro, sinceramente no sabía que contestar, que decirle a su amada, no quería estropear tan maravillosa ocasión, única en tantos años de espera. Se animó y dejó que fluyera lo que sentía, sin importarle el resultado:
-Luz, sinceramente me vuelvo un idiota cuando hablo con vos, no puedo. No soy yo. Soy otra persona, me transforma tu presencia. No se como explicarte esto...
-Amigo, tranquilo, nos conocemos hace mucho, si me tenés que decir algo, decímelo. Estoy acá para escucharte, para eso están los amigos.
-Luz, te amo.

No cabían más palabras, fueron las justas y necesarias.
"Te amo", eso fue todo. Él estaba convencido que había cometido el error más grande del mundo, que nunca tendría que haberlo dicho.
Miradas fue todo lo que hubo desde aquellas últimas palabras.
Ella se bajó. Él unas tres paradas más que ella.
César estaba en un estado como de shock, no paraba de escuchar sus últimas palabras resonando en su interior. El cielo ya no estaba despejado, ahora veía a Luz en medio de una tormenta, la cual la alejaba más y más del alcance que tenía la visión de César. Estaba lleno de gotas, de relámpagos y de oscuridad.
Creía que lo había perdido todo. Se recostó sobre su almohada y su corazón no paraba de atacarlo. No pudo dormir. Pensó en ir a buscarla, despertarla y decirle todo y confesarle una vez más: "Luz, te amo".

Andrés Roldán

7 crustacios:

Anónimo dijo...

prii, dios andrees, casi me haces llorar, tendrias que escribir un libro, es demaciado lindo lo que imaginas, ademas es demaciado sincero, andii, te voe tomorrow, en el abasto ;), que lindo que escribis, nunca me voi a cansar de decirtelo :D
sos un grosoo, encerio
te quiero muuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuchoo

Meli... ( la meduzita esa..)

nuncavienemal dijo...

Impecable lo tuyo. Me emocinó lo que escribiste, es muy hermoso.
Sí, tengo Blog :S, pero como todo, imagino que me durará poquísimo.
Hablamos estos días, quizás.
Hasta entonces. Un besito.
Lucía

Anónimo dijo...

Andi: muy bueno lo tuyo, me sacás chispas, hermano. Ojo, lo mío es la poesía... pese a eso, siempre quise escribir cuentos y nada... no irriga bien el cerebro para eso. Y bueno, cada cual en lo suyo.
Gracias por compartir esta destreza, no la subestimes, VALE.
Baccio...

Anónimo dijo...

me dejaaste pantadaa,
¬¬
sali 1.10 y tu mensaje me llego 1.30
20 minutoos parada en la puerta del colegio esperando al oso que no llego nuncaa...
mmmm, te va a costaar muuuucho remediarlo
bueeh, andi, te quiero igual, vistee...
¬¬
lo minimo que tenes que hacer es presentarme a tu perrita chiquititititita,
ya que tu promesa de la pelopincho, tampoco la cumpliste, espero conocer a tu perritaa.
:D:D

te quiere muuuchooo : la meduza que dejaste olvidada en la puerta del pio.
Para empezar a remediarlo, pasat por mi floog
:D


MEDU.

Anónimo dijo...

porq sos tan.. tann??... .. te quiero tanto !

Anónimo dijo...

YO te amo ! ... !

Anónimo dijo...

OJO, YO TE AMO. DESCONFIÁ DE ESOS "ANÓNIMOS" (SON MACHOS... o por qué firman en masculino? mmmm).