martes, 15 de septiembre de 2015

¿Celos yo?

- ¿Buenas!
- ...
- Hola! Hay alguien?
- Ah... hola
- ¿Qué tal? ¿Qué hacías?
- Acá... leyendo tu más reciente publicación... nada más y nada menos que del 12 de Abril
- Si es verdad, me re colgué. Hace mucho que no escribo
- Ah, no me había dado cuenta...
- Pero para... ¿vos me estás haciendo una escena? Jajaja...
- ...
- Bueno sí, tenés razón en hacérmela,. Me re olvidé de escribir, de volver a conectarme acá, para desconectarme de todo lo demás. Pero ¿sabés qué?
- ¿Qué?
- De vos no me olvido nunca, siempre que escribo es para vos
- ¿Qué me decís?
- En serio, no te chamuyo... sos mi conexión con mi parte más sincera y profunda...
- ¿Me decís de verdad?
- ¡Pero obvio! Me encanta pasar tiempo acá con vos
- No cuelgues en escribir entonces
- Pasa que no quiero escribir cualquier cosa, sos muy especial para mi...
- ¡Ayyy! Siempre terminás haciendo que te vuelva a querer
- Jaja ¡porque nos queremos!
- Te quiero Andi
- Yo también te quiero, Blog :)

domingo, 12 de abril de 2015

Por las dudas...

Los dos bocarriba, habían terminado de hablar y de reírse un poco de esas cosas que solo son graciosas para ellos dos.

- ¿Dormimos de la mano? -Le preguntó él, un poco asustado-.
- Jaja, si... ¿Qué?  ¿Tenés miedo? -medio riéndose,  pero sin entender-.
- No no, no es eso.
- Y qué pasa?
- A veces sueño que me estoy cayendo por un precipicio y tu mano me podría salvar... o que quiero correr rápido y voy re lento y vos seguro me tirarías para adelante... una vez soñé que me estaba muriendo de frío, porque creo que estabamos durmiendo con la ventana abierta, y tu mano siempre está calentita... Quizás algún día sueñe que estás dando a luz y me gustaría estar al lado tuyo sin soltarte. También soñé que estaba en la calle como un mendigo pidiendo, y si lo volviera a soñar me gustaría que vos me dieras la mano porque se que no me faltaría nada.

Ella giró hacia él, lo abrazó y agarró fuerte su mano. 

martes, 6 de mayo de 2014

Si, claro...

El otro día en un cumpleaños, hablaba con alguien que conocía por primera vez. Al rato ya no me acordaba su nombre.
Siempre que conozco a alguien, pasa lo mismo:
- Hola, Andrés... (me presento)
- Hola, me llamo Carlos (y se presenta)
- Un gusto, igual es muy probable que me olvide tu nombre, soy un desastre con los nombres (cara sonriete, cual vendedor de autos)
Cuando arreglo con alguien para charlar o para hacer algo, le pido que me lo recuerde una hr antes de ese encuentro... porque "tengo una memoria malisima."
Cuando alguien me cuenta algo, siempre digo "quedate tranqui, que muere acá. No solo porque se guardar algo, sino porque además seguro en un rato me olvido, jaja" (y pongo la misma cara que expliqué antes).

Excusas. Todas son excusas.
Todo fue una clara demostración de la importancia que le di a cada una de esas relaciones.
Lo que llegue a recordar, es directamente proporcional a la importancia que le doy.