domingo, 12 de abril de 2015

Por las dudas...

Los dos bocarriba, habían terminado de hablar y de reírse un poco de esas cosas que solo son graciosas para ellos dos.

- ¿Dormimos de la mano? -Le preguntó él, un poco asustado-.
- Jaja, si... ¿Qué?  ¿Tenés miedo? -medio riéndose,  pero sin entender-.
- No no, no es eso.
- Y qué pasa?
- A veces sueño que me estoy cayendo por un precipicio y tu mano me podría salvar... o que quiero correr rápido y voy re lento y vos seguro me tirarías para adelante... una vez soñé que me estaba muriendo de frío, porque creo que estabamos durmiendo con la ventana abierta, y tu mano siempre está calentita... Quizás algún día sueñe que estás dando a luz y me gustaría estar al lado tuyo sin soltarte. También soñé que estaba en la calle como un mendigo pidiendo, y si lo volviera a soñar me gustaría que vos me dieras la mano porque se que no me faltaría nada.

Ella giró hacia él, lo abrazó y agarró fuerte su mano.