No te dejo, no podés, te estás equivocando, no quiero, no lo hagas, NO.
BASTA, no me dejes seguir reprimiendote, me hace mal a mi. Perdón, te hace mal a vos.
Poneme un límite, ponele fin a este horror que me come día a día, que no me deja dejarte ser libre, que me ata a atarte a mis gustos, que te hace odiar lo que odio y a amar lo que yo amo, porque lo que digo es ley.
Que alguien me ponga un freno, estoy enloqueciendo.
Y me parezco a él, a ese cerdo innombrable, ese que me hizo verlo como un ser humano increible, y que después, tan descaradamente me vomitó en la cara mentiras y su violencia toda junta.
Por favor, no quiero más esto. Sálvenme...
Sin más.