lunes, 16 de marzo de 2009

Un relato aburrido acerca de mi día aburrido

El despertador a las 6.40 hace sonar la radio que siempre está en el mismo dial, no quieran saber cuál es, porque ni yo lo sé, aunque tengo mis serias sospechas de que sea radio Disney. Toco el botón que hace que se apague y vuelva a sonar en 10 minutos. Son las 6.50 y escucho a Diego Torres cantando color esperanza, PUAJ! Toco de nuevo el botón, creo que más por la salud de mis oídos que por dormir 10 minutos más. 7 en punto, arriba.
Tengo 2 alternativas que dependen si o si de que me haya o no bañado a la noche del día anterior, entonces me baño o no lo hago. Si lo hice, ando a las corridas, y hago todo como si estuviese programado: Desodorante, me visto, tomo el mate cocido que todos los días del año hace mi papá, pongo el taper con la comida en la mochila, agarro el mp3, me guardo el celular el en bolsillo, me pongo perfume, agarro monedas y en no menos de 20 segundos ya estoy en la calle.
Si no lo hice, me visto con los ojos cerrados y hago todo lo anterior con más tiempo, además de pegarle un grito a mi hermana para que deje de descansar.
Pasan 3 ochentaicinco a las 8:25, si llego un minuto más tarde me tomo el de las y cuarenta, estampado contra la puerta.
Llego a la escuela. Muchos padres desesperados por dejar a sus hijos. Los autos, la barrera, el silbato del tipo de la barrera, el tren, las bocinas, los chicos, el tumulto. Y bueno, entro.
Firmo el libro, me llevo las llaves y ahí empiezo a hacer algo, a trabajar.
Saludo a Mari y a Gonzalo cuando llegan... después que yo, siempre.
Muchas fotocopias que tengo que hacer y las hago, y después Mari me avisa que son las 9:15 que ya va a empezar el recreo (porque no hay timbre en esa escuela), y cargo la canasta con las golosinas, gaseosas y cosas ricas para comer. Cierro fotocopiadora.
Subo los 3 pisos hasta la terraza, los chicos me compran, no tengo muchas monedas, intento dar el cambio pero si no queda otra, anoto y me deben o debo. ¡Bárbaro! La veo a Agustina de 5º B que viene con un montón de monedas, los corro a todos y la atiendo a ella. Quejas de que yo estaba primero, y qué me importa que tenga monedas, que si tiene corona o es mi hermana o que se yo. que se cuanto. Le vendo y tengo monedas y puedo seguir vendiendo sin anotar, cosa que Mari quiere.
Termina el recreo, vienen todos a comprar. Les vendo y bajo.
Abro fotocopiadora. Las fotocopias siguen saliendo y se hacen las 12 y está el comedor. Cierro fotocopiadora. Ayudo a Mari a servir la comida y después desarmo las mesas y los bancos.
Me tomo mi descanso. Como lo más rápido posible así tengo tiempo a dormir. Son las 14 y me quedan 15 minutos para dormir. "Duermo". Todo dentro de la fotocopiadora, cerrada con llave.
Abro fotocopiadora. Fotocopias y más fotocopias, mientras recibo la visita diaria de maestras, auxiliares, los de administración y Dario.
Cómo me río con Dario, es increíble.
Vienen Delfina y Paloma de 4º B a hablarme de cualquier cosa que les pasó el día anterior
que para ellas es super interesante, mientras sigo con las fotocopias. Termina el recreo y estoy solo con Dario que no hace nada porque es un vago terrible. Son las 17:15, me voy ya. Cierro la fotocopiadora y le doy las llaves a Inés. Hasta mañana.
Cruzo la vía, en Rivadavía me tomo el 85, casi siempre lleno a esa hora también.
Llego a casa cansado, me siento enfrente de la computadora y magicamente es la hora de comer. Como y me voy a dormir o como, me baño y me voy a dormir, dependiendo si o si de que me haya o no bañado a la mañana, entonces me baño o no lo hago.
Fin.

Sin más.

3 crustacios:

Anónimo dijo...

Te damos la cálida bienvenida a nuestro mágico mundo en donde lo sorprendente puede variar entre que el chofer del 85 no te abra la puerta porque va hasta el moño y la mágica experiencia de que te olvides la llave de tu casa entre las fotocopias. No más que lo que encuentres en el medio, no tendrás jamás un sobresalto, estate tranquilo...
Cada vez son más nuestros adeptos, FELICITACIONES POR UNIRTE !!

Mike Sierra dijo...

Lleno de Descartes no puede menos que solidarizarse con el autor de tan desgarrador lamento.
Consejo número 1: Si se trata de una escuela privada, probablemente los padres ansiosos por ver a sus amantes y las madres ansiosas por ver a su personal trainer estacionen sus autos caros en doble fila como si el resto del planeta no existiera (deformación psicótica de la realidad relacionada con la presión alta y con estar con el countryside), y eso provoque los problemas de tránsito, el tumulto a la entrada, los bocinazos impacientes, y el calentamiento global. Solución: decirles "qué grasa que sos" a la pasada.
Consejo número 2: Cuidado con Delfina y Paloma. Nunca confíes en personas-animales.
Consejo número 4: Muy buenos los colores
Consejo número 6: El anterior no fue precisamente un consejo.d

Falta el 5.
Congratulaciones!

Joaana Laura dijo...

Me gusta tu forma de narrar. Me hizo imaginar un poco cómo son tus días, tu vida cotidiana.Me acerca más a las situaciones.
Ahora digo.. ¿y el próximo capítulo? quiero saber más..